Si llevas algún tiempo pensando en dar un giro a tu vida, pero aún no has encontrado la forma de hacerlo, es posible que hayas entrado en una fase de bloqueo mental, que te esté afectando anímicamente.
Repetirte constantemente pensamientos negativos respecto a tu trabajo, al estilo de vida que llevas actualmente o a cualquier circunstancia que te molesta y te hace sentir inseguro, va creando patrones mentales que pueden llevarte a entrar en una espiral de negatividad que te bloquee y paralice.
Por qué aparecen los bloqueos
Un bloqueo mental puede aparecer por diversos motivos, pero muy a menudo se debe a las siguientes dos causas:
- Tienes muchas ganas de hacer un gran cambio, pero no sabes realmente qué quieres o qué puedes hacer;
- Has identificado lo que no te gusta de tu vida y lo que querrías cambiar, pero no te sientes capaz de poner en práctica las medidas necesarias a corto o medio plazo.
En cualquiera de los dos casos, según va pasando el tiempo y no te atreves a pasar la acción, tu autoestima empezará a verse perjudicada.
Empezarás a sentirte impotente y a tener una falta de confianza en ti mismo, que te impedirá reunir el valor necesario para dar el primer paso y poner en práctica las alternativas que tienes en mente.
Un bloqueo mental no es la consecuencia de una preocupación de vida o muerte
De hecho, casi nunca suele tener un origen demasiado dramático.
Normalmente los problemas o las preocupaciones más graves no suelen traer consigo ningún tipo de bloqueo mental, ya que su carácter urgente no deja a nadie indiferente y obliga a tomar medidas para resolverlos.
Sin embargo, son las pequeñas cosas que no nos gustan de nuestra vida, pero que no nos preocupan lo suficiente como para plantarles cara, las que van magnificándose con el tiempo hasta convertirse en un verdadero problema.
¿Conoces la metáfora del vaso de agua?
En cierta ocasión, una psicóloga en una sesión grupal para superar el estrés, levantó un vaso de agua y preguntó: ¿cuánto pesa este vaso?
Las personas respondieron que entre 200 y 250 gramos.
Sin embargo la psicóloga respondió: “Lo importante no es el peso absoluto, sino cuánto tiempo sostengas el vaso.
Si lo sostienes durante un minuto, sentirás molestias en el brazo.
Si lo sostienes durante una hora, el brazo te dolerá y tendrás calambres.
Si lo sostienes durante varias horas, el brazo se entumecerá y se paralizará.
En cualquier de los casos, el peso del vaso siempre es el mismo, pero cuanto más tiempo lo sujetes, más pesado se hace y peores son las consecuencias.
Del mismo modo, nuestras preocupaciones son como el vaso de agua.
Pensar en ellas durante unos minutos no tiene grandes consecuencias. Pero si te obsesionas y no consigues desconectar de los mismos pensamientos negativos, acabarás sintiéndote paralizado e incapaz de hacer nada.
***
¿Has sentido alguna vez que una situación pequeña se ha acabado magnificándose hasta desbordarte?
En mi caso, hace unos años, alguien publicó esta metáfora en Facebook un día que me sentía especialmente bloqueada y de repente sentí que una lucecita se iluminaba.
Llevaba varios años quejándome de cosas que no me gustaban de mi trabajo y sin ser capaz de tomar una actitud proactiva y plantarle frente a la situación. Después de tanto tiempo sin tomar medidas, me sentía impotente y sin fuerzas y pensaba que realmente nunca iba a ser capaz de encontrar un camino que me entusiasmara.
¡Qué equivocada estaba!
Del mismo modo, si tú también estás pasando por un bloqueo mental o te sientes paralizado e impotente ante una situación externa, es importante que te tomes unos minutos cada día para enfrentarte a tus preocupaciones y crear una hoja de ruta que te permita salir de esa espiral negativa.
¡Acuérdate de soltar el vaso!
Muy atinado hoy tu comentario para mi, así me siento y no se como salir de la espiral. Me gusta tu forma de plantear soluciones.
Hola Luz, gracias por tu comentario.
En mi opinión, lo mas importante es que analices las alternativas que tienes ahora mismo y después empieces a probar soluciones. Solo pensando y pensando sobre cómo salir de una situación mala nunca vas a avanzar, necesitas ir probando lo q puede funcionar y lo que no. Aunque te equivoques, es importante que salgas del bloqueo y pases a la acción y si no aciertas a la primera, seguro que aciertas a la segunda o la tercera :).
Un abrazo, Estela
Muy acertada la metáfora del vaso de agua. Y muy interesante tu artículo. Ayuda a ver la vida de otra manera. Saludos
Me alegro de que te haya gustado Rodrigo :), un saludo