En el artículo de la semana pasada, escribí sobre por qué creo que es necesario hacer un proyecto de vida en el que se recojan nuestras ambiciones y nuestras metas personales y vimos que:
- Nuestra situación actual y el estado en el que nos encontramos ahora mismo es el resultado de las decisiones que hemos ido tomando a lo largo de la vida, ya sea de forma consciente o por omisión
- Normalmente dedicamos más tiempo y energía a planificar viajes, eventos y otros proyectos del trabajo que a planificar nuestra propia vida y luego nos sentimos decepcionados cuando las cosas no salen como habíamos imaginado
- No se puede intentar planificar cada detalle de nuestra vida antes de lanzarse a dar pasos. Nunca va a existir la situación perfecta que nos permita alcanzar lo que queremos sin asumir ningún riesgo, nunca vamos a estar completamente seguros de que vamos por el camino adecuado hasta que no estemos recorriéndolo, saboreando lo bueno y lo malo.
Hacer nuestro proyecto de vida nos ayuda a imaginar nuestro mejor escenario posible, nuestro futuro ideal en el que hemos conseguido lo que nos hemos propuesto y nos sentimos realizados.
Como la imaginación no tiene límites, el resultado de hacer un proyecto de vida en el que se ha soñado a lo grande puede pecar de idealista y puede llegar a parecernos que nunca conseguiremos lo que hemos descrito en él. ¿Pero no dicen que si quieres llegar a la luna, debes apuntar a las estrellas? Además, seguro que tu proyecto de vida no contiene sueños tan extravagantes que alguien no haya podido conseguir antes.
Puedo enseñarle a cualquier persona cómo conseguir lo que quiere en la vida. El problema es que no puedo encontrar a quien pueda decirme qué es lo que quiere (Mark Twain)
Normalmente, con una buena planificación, mucha perseverancia y un poco de suerte, los objetivos más complicados se van haciendo cada vez más asequibles.
A diario vemos personas consiguiendo todo tipo de hazañas que parecen imposibles. Y cuando les preguntan que cómo han podido conseguir hacerlas realidad, siempre suelen responder que han sido el resultado de años de esfuerzo y de dedicación. ¿Por qué no podemos ser nosotros uno de ellos?
Cómo planificar tus metas personales de forma realista
Hace algún tiempo, cuando me senté después de muchos años a reescribir de nuevo mi proyecto de vida, me di cuenta de que aunque empezara a tener claro lo que quería alcanzar, no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo.
Leyendo por internet, encontré un post en el Blog de Chris Guillebeau, en el que describía exactamente el mismo problema y planteaba su forma de marcarse objetivos realistas, que pudieran llevarle a alcanzar sus sueños. Usando sus consejos, desarrollé mi propia plantilla de metas personales, que llevo todo el año usando y que me ha ayudado mucho a encauzar mis pensamientos en líneas de acción concretas.
Se trata de sintetizar los resultados que describiste en tu proyecto de vida en una serie de categorías del día a día como pueden ser: trabajo, negocios, familia, salud, intereses, tiempo libre, relaciones, etc. y definir para cada una de estas categorías el objetivo que te gustaría alcanzar a corto, medio y largo plazo, siguiendo estos pasos:
- Metas a largo plazo: Empieza escribiendo los sueños o los grandes retos de tu vida y luego avanza desde el futuro hacia el presente. De este modo te irás asegurando de que tus objetivos están alineados con tus verdaderas ambiciones en la vida. Para los objetivos a largo plazo, no seas realista, ¡sueña a lo grande! Imagina que dentro de 15 años te encuentras con un amigo al que hacía mucho que no veías y os queréis poner al día de vuestra vida y vuestros logros. ¿Qué le contarías? ¿Dónde te ves y qué has conseguido? Revisa estos objetivos una vez al año
- Metas a medio plazo: Describe qué te gustaría alcanzar en los próximos 5 años. Intenta imaginarte en ese momento, la edad que tendrás, lo que harás cada día, lo que te gustaría haber alcanzado y ponte manos a la obra. Intenta que tus objetivos sean concretos, aunque no tienen que ser 100% realistas. Puedes apoyarte en la experiencia de otras personas que hayan conseguido algo parecido y preguntarte: ¿cómo lo consiguieron ellos? Revisa estos objetivos también una vez al año
- Metas anuales o a corto plazo: Para cada una de las categorías que hayas definido, hazte la pregunta ¿qué puedo hacer este año, que a la larga pueda acercarme a conseguir mis sueños? Aquí escribe una respuesta concreta, realista y medible. Una vez que hayas definido el objetivo que quieres alcanzar, pregúntate cómo puedes enfocarlos; qué acción concreta podrías hacer empezando hoy mismo. Revisa estos objetivos varias veces al año.
Aunque tus objetivos no tienen que ser realistas en todas sus fases, sí es muy importante que sean concretos y medibles.
Como Greg McKeown describe en El Esencialista, para cada objetivo que plantees hazte siempre la pregunta: ¿cómo sabré que lo he conseguido? Si no eres capaz de dar una respuesta concisa, formúlalo de otra forma que sí lo permita.
Por último es importante que marques tres o cuatro fechas para revisar tus metas anuales y que aproveches una vez al año para revisar tus objetivos a largo plazo. En las revisiones, intenta siempre mantener las mismas categorías, pero modifica, incluye o elimina nuevos objetivos que se ajusten mejor a lo que quieres alcanzar y valora si la forma que habías pensado de conseguirlos era la adecuada. Presta especial atención a los que, mes a mes, sigan sin avanzar y felicítate por cada objetivo que hayas conseguido.
¿Quieres descargarte la plantilla que yo uso para mis propias metas personales? Puedes hacerlo aquí (disponible sólo para usuarios suscritos al Blog; si te interesa puedes suscribirte aquí)
La satisfacción de ir avanzando – aunque sea poco a poco
No importa lo despacio que vayas, siempre y cuando no te detengas (Confucio)
Lo mejor de usar la plantilla para planificar tus metas personales, es que cuando las revisas te vas dando cuenta de pequeños logros, que de otro modo habrían pasado casi desapercibidos.
Es una experiencia muy gratificante poder tachar cosas de la lista y escribir: superado :).
Sobre todo, cuando recuerdas que algunas cosas sonaban un poco idealistas al escribirlas, pero se han ido haciendo realidad. Si te gusta adónde te ha llevado el objetivo, probablemente te plantees sueños más grandes la próxima vez.
En otros momentos, puede que tras ver un objetivo hecho realidad, nos sintamos un poco decepcionados porque no era como habíamos esperado.
En cualquier caso, alcanzar una meta, independientemente del bienestar que nos proporcione, siempre va a suponer un replanteo de las prioridades (nuevas ambiciones, nuevas metas y vuelta a empezar).
Como cualquier persona, yo sigo trabajando por conseguir mis metas y aunque a veces no puedo evitar sentirme decepcionada, hay veces que volviendo la vista atrás, me he sorprendido viendo las cosas que he conseguido a lo largo del año.
Por eso te invito a que lo pruebes y nos cuentes tu experiencia.
¡A trabajar!
Descargar plantilla de planificación de objetivos (para usuarios suscritos al Blog, puedes suscribirte aquí)
¡Me ha encantado!
Lo de tener las cosas en papel y no en la mente, es siempre más efectivo. Cuando ves la lista, te obligas más a cumplirlas, sin embargo si está en tu mente, puede que se te olviden 😛
Yo tengo esa lista para mi blog, no para mi vida. Pero tendré que probar a ver si surte el mismo efecto o va mejor 😉
Un beso,
Flavia
Me alegro de que te haya gustado!
Si ya tienes una lista de objetivos para tu Blog, seguro que ya sabes lo bien que viene planificar con cierta perspectiva y seguro que también has visto cómo tus objetivos se iban convirtiendo en hechos.
Como dices, todo lo que está por escrito en lugar de en algún rincón de la memoria, nos recuerda que tenemos que ponernos las pilas.
Un abrazo!
No vamos a intentar poner la tierra en su sitio, ya se encargó de ello Copérnico, pero si logramos trabajar en un proyecto que nos gusta, por muy pesada que sea su carga, se nos va haciendo increíblemente ligera.
Si quieres alcanzar tus mas grandes metas y sueños, necesitas ver esto: http://www.cambiandoalmundo.com
Nuestro éxito empieza ahora mismo con las metas que nos propongamos y haciendo todo lo necesario a partir de la fecha para lograrlo en el momento deseado.