¿Eres de los que piensa que todos los demás tienen más suerte que tú?
¿Te ríes de las personas que son demasiado optimistas y que se acaban dando un choque con la realidad, cuando consiguen bajar de su nube?
¿O crees que eres una persona realista?
Desde que somos pequeños, nos advierten que no es bueno ser ni demasiado pesimista ni demasiado optimista en la vida. Nos dicen:
«Si eres demasiado pesimista, siempre ves el vaso medio vacío. Te quejas de las circunstancias adversas, antes de que incluso pasen. Puede que en tu interior te digas a ti mismo que así estás preparado ante las desgracias, que vives con los pies en el suelo y tienes una mejor capacidad de reacción.
Si eres demasiado optimista, ves el vaso medio lleno. Piensas que la vida te dará lo que necesitas, así que no te preocupas por estar preparado, no te pones a la defensiva y las desgracias te pillan desprevenido y hacen que te tambalees.
Lo mejor, la conclusión más evidente, es que seas una persona realista. Que no te preocupes por las cosas malas antes de que ocurran, pero que tengas una cierta capacidad de reacción ante ello.»
¿Te suena?
Pues déjame decirte que es una tontería.
El mito de ser realista
El concepto de realismo, acuñado por el filósofo Kant, hacía referencia a la forma de considerar o percibir lo que ocurre, tal y como sucede en la realidad.
Según la RAE, implica actuar con sentido práctico o tratar de ajustarse a la realidad. Por tanto, ser una persona realista significa actuar en base a lo que ya existe en nuestra realidad y en nuestro presente, a lo que durante toda nuestra vida hemos percibido como normal, sin salirnos de estos esquemas.
La imaginación, la creatividad, las ganas de probar experiencias nuevas y de experimentar con esquemas que se salgan de lo convencional, no entrarían en la cabeza de una persona realista, porque no sería capaz de comparar las consecuencias de estas actuaciones con una experiencia ya vivida.
No existen personas realistas. Existen personas que no se atreven a soñar y a ponerse nuevos retos que puedan estar fuera de su alcance inmediato, personas que prefieren aceptar la realidad tal y como ocurre, sin sentirse plenamente dueños de su destino.
Al contrario que una persona pesimista, que suele ser consciente de su actitud negativa e intenta remediarla en la medida de sus posibilidades, las personas realistas están convencidas de que su forma de ver el mundo es la correcta y lo llevan como bandera.
Durante mucho tiempo, yo también me consideré una persona realista y con los pies en la tierra y me reía tanto de las personas negativas como de las demasiado idealistas, pensando que las dos se equivocaban. Hasta que me di cuenta de mi error: estaba siendo realista porque no tenía valor para prponerme metas altas, que pudieran acabar siendo inalcanzables. Estaba siendo realista porque tenía un miedo terrible al fracaso y al qué dirán.
Ser realista es una aspiración falsa que aprendemos desde niños, para aprender a defendernos a nosotros mismos del fracaso y de la desilusión.
Robert Kiyosaki, autor de bestsellers como Padre Rico, Padre Pobre o El Cuadrante Del Flujo De Dinero
, atribuye este mecanismo de autodefensa que vamos desarrollando con la edad al sistema educativo actual. En sus libros, critica que en los colegios se castigue a los niños que cometen errores, en lugar de incentivarlos para que aprendan de ellos. Esto genera una sensación de rechazo absoluto ante los errores, que es muy difícil de corregir con la edad. Es por ello que en muchas ocasiones, las personas que siempre han sacado buenas notas en el colegio o en la universidad, son las que menos tolerancia al fracaso tienen y las que se consideran realistas y con los pies en la tierra.
Si observas a tu alrededor a todos los que dicen ser realistas, te darás cuenta que la mayoría de estas personas no tienen demasiadas aspiraciones o proyectos personales. Tener aspiraciones que se salgan de lo normal, es enseguida catalogado de arriesgado e idealista.
Pesimistas y optimistas aparentes – las dos caras de una misma moneda
Todos sabemos que tenemos que evitar el pesimismo, porque limita nuestra capacidad de acción, nos impide disfrutar de las situaciones y aumenta nuestras tasas de estrés y de preocupación innecesaria por problemas que nunca llegan a ocurrir.
Sin embargo, una falsa percepción del optimismo puede tener consecuencias igualmente negativas.
En Actitud emprendedora y oportunidades de negocio: Capacidades necesarias para lograr el éxito empresarial, el autor nos invita a distinguir entre el optimista aparente y el optimista objetivo:
“El optimista aparente, es aquel que niega los problemas; le quita importancia a lo que pasa a su alrededor cuando no es de su agrado; es ingenuo e irresponsable ya que espera que las cosas se arreglen por sí solas sin actuar sobre ellas. Es decir, no es optimista sino que es una persona pasiva que se siente víctima de las circunstancias y no hace nada por resolverlas.
El optimista objetivo, es el que acepta la realidad, sea de su agrado o no; diferencia los aspectos positivos y negativos de las situaciones; ve lo bueno y lo malo y analiza los problemas con objetividad; admite opiniones con sentido común; es arriesgado pero en su justa medida e interpreta las adversidades como fuentes de aprendizaje, para tener éxito en el futuro.”
Es fácil dejarse llevar y excusarse con las circunstancias ajenas a nosotros mismos para justificar una actitud pesimista, realista o erróneamente optimista.
Pero sólo si te permites soñar de vez en cuando, si asumes pequeños riesgos y te expones de forma controlada al fracaso, podrás crecer como persona y alcanzar tus metas personales.
La semana que viene veremos por qué es importante desarrollar una actitud positiva ante la vida, que nos ayude a conseguir todo lo que nos propongamos.
Mientras tanto, ¿te animas a contarnos tu opinión?
¿te consideras una persona optimista, pesimista o realista?
Pues nunca lo había visto de esta forma!
Yo también he pensado siempre que ser realista es la actitud inteligente en la vida, que es la que te lleva a hacer cosas pero no a tener demasiados pájaros en la cabeza.. Pero bueno, supongo que ser idealista de vez en cuando te ayuda a ilusionarte más.
Harbrá que ponerse las pilas entonces!
Ánimo!
Hm buena pregunta. Yo tambien he pensado que soy realista en general. Pero leyendo el artículo me hecho pensar. Me acuerdo de que me consideré optimista hace unos años en un periodo en que estaba muy feliz tambien. Últimamente noto que me quejó bastante y mas de lo que quiero. Tambien mis amigos me lo han dicho que me quejo mucho. En estos momentos ya trataba de analizar la situacion y pensé: es cierto, me estoy quejando pero tampoco veo un aspecto positivo que me dejaria ver lo de un punto optimista. Entonces me hago el realista. Mhh ahora me pregunto se es causa de personalidad o de circunstancias si ves el vaso lleno o vasio. En mi caso se habia cambiado y espero aprender en el siguiente artículo siendo optimista nuevamente 😀
Yo también pienso que va un poco por fases, aunque todos tenemos una tendencia a ser más pesimistas o más optimistas. Creo que cuando las circunstancias no son las ideales cuesta más trabajo y más disciplina ser optimista y atreverse a soñar a lo grande. Pero se puede conseguir! Un abrazo! Estela
Lo mejor de la vida es probar esas nuevas experiencias que nos da
Genial!!! Brillante!!!
Me encanta ver como las personas se impulsan más allá de sus límites, más allá de su realidad.
Mis felicitaciones señorita Estela por su artículo y por citar personas como Robert Kiyosaki. En lo personal y siendo un joven de 25 años, apasionadísimo del Desarrollo Personal y otros temas a fines y desde bien lejos, de Cuba, le envío un cálido abrazo.
Yo creo que -Ser Realista Apesta-, y lo dejo bien claro en este artículo -> https://www.exitosincero.com/ser-realista-apesta/
Me sumo a su reflexión y aporto mi granito de arena. Gracias
Hola Mario, gracias por tu comentario y por compartir tu articulo. Un saludo, Estela
mi conclusión es que los realistas tienden a ver todo de manera superficial los optimistas vemos mas allá de lo que es real.. en otras palabras todos vemos la realidad (tanto optimistas como realistas) pero muy pocos aprenden a soñar y lograr=felicidad (optimistas)
He sido y sigo siendo realista. No me expongo a casi nada y no tengo metas muy claras. Veo a las personas que están alrededor mío antes que a mi. Me he olvidado de mis metas no recuerdo haber soñado alguna vez en grande. Muchas veces tengo la intuición de desperdiciar mi tiempo en cosas poco interesantes
REALMENTE considero que hay veces que me dicen negativo o pesimista. Al ver mi actuar realista y eso confunde mi real forma fe ver las cosas. Soy un soñador y me gusta competir. Pero no voy acorde a metas ireales. Tratare de soñar en grande y ser mas optimista aunque mi sello de realista me traicione.
Pues no estoy deacuerdo con tu vinculo con ser realista. Realista no implica ni pesimista ni optimista. Por tanto, ponerse metas altas o bajas es independiente de ser realista, porque parte de ser realista es conocer tus propias limitaciones, tanto las que no puedes cambiar como las que te autoimpones por preferir A o B.
Así que puedes ser realista y tener grandes sueños, porque tienes ganas de lucharlos. O tambien ser realista y solo pasar los dia sin dejar rastro.
Ser realista es tanto conocer el riesgo y arriesgarte como conocer el riesgo y no arriesgarte. Ser realista no implica escojer una opcion, significa ser subjetivo y por tanto escojer la opcion que mas se ajusta a tu caso particular.
Es una perspectiva interesante y verdadera.
Hay que soñar, algo debe inspirarnos, uno debe tener un horizonte, pero debemos ser conscientes de que no va a venir a nosotros, NOSOTROS debemos ir a el.
Ser realista es matar el espíritu y la moral en pos de estar en una vacía seguridad social.
Es una bonita forma de expresarlo; nosotros debemos hacer que el horizonte se acerque; tienes toda la razón :).
Un saludo!
Holaaa yo tengo un sobrino de 15 anos el se mata en decir que es realista nosotros lo aconsejamos que se ponga una meta etc. a él le da igual diciendo que es realista; no se qué más hacer por el llevándome al psicólogo para que lo oriente sería mejor
Siempre puede ayudar 🙂
Considero el argumento que tiene el señor Enrique, y pues también me considero realista, ser ello no es malo, tampoco es algo que obstaculice, debido a que considera los errores para salir adelante. Estoy en lo correcto?
Este artículo me confundio un poco sobre mis concepciones, pero apoyo la idea de Enrique.
Asumo que lo mejor en la vida es ser un poco de todo, es decir, de manera controlada, balanceada. Ni tanta lumbre que queme el entorno, ni tan poca que no lo ilumine.
Muy buena metáfora 🙂
Aun me considero pesimista ya abandone la mascara de realista y me di cuenta que detrás se escondía un pesimista estoy trabajando día a día en ello.
Una persona realista vive la realidad y tiene el poder de cambiarla motivida por sus objetivos, deseos y sueños, de lo que quiere hacer realidad.
Yo pienso que en la vida existen obstáculos y dificultades que en algunas circunstancias son difíciles de vencer,no siempre lo que pensamos podemos llevarlo a cabo, como seres humanos no somos omnipotentes por lo tanto siempre vamos a estar limitados, es bueno ser positivo pero con una aptitud realista, haciendo lo que podemos hacer bien sin ninguna limitación
Buenas noches, muchas felicidades por su trabajo. Definitivamente me alegra haberme hecho dueño de mi tiempo y tener la suerte de encontrar su pagina y leer varios de sus articulos «a ello se debe este comentario lleno de agradecimiento». Como no sacar tiempo para «hacerles saber» que es increible ver todo el contenido del internet hoy en día al que accedemos constantemente, que muchas veces no nos sirbe para nada en la vida cotidiana, pero ahí entran ustedes, tratando de ayudar «y de que manera». Muchas gracias y sigan así…
Es un paquete completo…. El ser humano es cierto que debe establecer metas, ser responsables, soñar, lo ideal prepararse académicamente, ver la realidad, desechar lo malo. Los eventos que la vida nos enseña, son muy importantes para una mejora constante…
«A Dios rogando y con el mazo dando», dicen por ahí….
Las etiquetas, para la ropa.
NO, nadie somos esto o aquello, LAS ETIQUETAS PÁ LA ROPA (qué manía, putas modas y si me vas a etiquetar, que sea en negativo, gracias 🙂 ). «Yo soy yo y mi circunstancia» por lo tanto, seré una persona negativa, realista, idealista, práctica, soñadora y ó positiva según la circunstancia.
Existe un punto medio entre ser pesimista y ser optimista (verlo todo de color de rosa), este punto medio es el realismo.
Muchas veces se confunde ser realista con ser pesimista, y son dos tipos de características de personalidad muy diferentes que dan lugar a malentendidos.
Antes que nada, es importante que sepas que la tendencia a ver la parte negativa de las situaciones es normal y tiene una razón evolutiva y adaptativa: protegernos de aquello que potencialmente puede hacernos daño. Dicho de otro modo, para nuestro sistema psicológico de protección es más interesante saber qué va mal y qué puede perjudicarnos, que identificar aspectos que van bien y nos benefician.»