
¿Te sigues acordando de los objetivos de este año o ya han caído en el olvido?
Si a finales de año te animaste a hacer un balance anual y dedicaste un tiempo a pensar en las metas que querías conseguir este año, ahora que hemos entrado en Septiembre ya deberías haberlos repasado alguna vez que otra.
Yo aproveché las vacaciones de verano (hace ya un par de meses) para hacer mi revisión semestral y hace unos días volví a leer las conclusiones, para seguir teniéndolas presentes y volver a repasarlas dentro de poco. Al fin y al cabo, ¿de qué sirve sentarse a pensar en unos objetivos si luego no pones ningún esfuerzo en cumplirlos?
La evaluación
Normalmente el momento del año que aprovecho para hacer una evaluación a conciencia es Diciembre.
Siempre he necesitado un poco de “preparación psicológica” para empezar a hacer cosas nuevas – como empezar a hacer dieta el Lunes, hacer descansos mientras estudio hasta las horas en punto y cosas por el estilo – y para mí, como para muchos otros, el principio de un año nuevo marca un punto de inflexión bien claro.
Así que durante el año, simplemente me limito a sentarme un par de horas, leer las conclusiones y los objetivos que me propuse y pensar en cómo están yendo en realidad. E intento proponer medidas sencillas que puedan ayudarme a acercarme a ellos, aunque alguna que otra vez tenga que tachar alguno de la lista.
¿Suena sencillo, no?
Los objetivos que voy cumpliendo
De todas las metas que me marqué, éstas son las que mejor marchan por ahora:
- El objetivo del que estoy más orgullosa, es haber creado un producto y empezado una empresa. Aunque en Diciembre tenía otras ideas, a lo largo de estos meses fueron transformándose y tomando forma, hasta que mi amiga Flavia y yo lanzamos Creciendo de Viaje. Después de varios meses de mucho trabajo, en Agosto hemos tenido nuestros primeros aventureros en Camboya y el subidón de adrenalina ha sido increíble. Ahora sólo falta la parte más difícil: no confiarnos y seguir avanzando sin prisa pero sin pausa.
- Aunque de forma más moderada al año pasado, este año también me propuse seguir viajando y conociendo nuevos lugares que me ayuden a seguir creciendo. Así que además de visitar algunos pueblos de Alemania que no conocía, de las veces que he ido a España para visitar a la familia y los amigos, y de los muchos viajes que he tenido que hacer con el trabajo a nivel Europeo, me las he apañado para incluir un nuevo país en mi agenda: India. Iré dentro de muy poco y tengo muchísimas ganas.
- Seguir formándome de forma continua. Aunque el año pasado empecé en un nuevo trabajo y he seguido con el Blog y con alguna iniciativa que otra, no quería hacer un parón en la formación. En Diciembre de 2015 definí algunas líneas que quería seguir explorando, tanto técnicas relativas a mi trabajo (tales como innovación sostenible y economía circular), como relacionadas con marketing, e-commerce, blogs, redes sociales y ventas. Aunque parezca que los temas son muy diferentes – y lo son – ir llevándolos todos a la vez me ha ayudado a tener una visión de conjunto y poder ir relacionando conceptos que me han dado algunas buenas ideas.
- Me propuse donar todos los meses dinero a alguna causa que me llamara la atención y es algo que también estoy consiguiendo. Me he hecho adicta a la plataforma Kiva.org, porque permite elegir el tipo de donación (o mini-préstamos) que quieres hacer y me parece una forma muy transparente – y creo que más eficiente que algunos fondos perdidos – de ayudar.
- También he mejorado mis rutinas de meditación y yoga. Confieso que aún no soy capaz de acordarme todos los días de hacer un hueco para meditar, pero sí lo consigo al menos cinco días a la semana. Respecto al yoga, soy un poco menos regular, venzo la pereza unos tres días por semana, pero cada día me convenzo (aún más) de lo maravilloso que es.
Los objetivos que aún me siguen costando esfuerzo
Me encantaría poder dar ejemplo y decir que me he esforzado duro por conseguir todos los objetivos que me propuse, pero estaría mintiendo. Hay algunas cosas que no he sido capaz de conseguir 100%, simplemente porque no he invertido el tiempo suficiente, como son:
- Publicar un post todas las semanas. Empecé el año publicando semanalmente, pero Mayo llegó muy duro en el trabajo y estuve tanto tiempo fuera entre semana que me resultó imposible seguir el ritmo. Y al final, escribir posts es como cualquier otro hábito: mientras lo tienes afianzado lo haces casi sin pensar, pero tener que volver a crear un hábito se hace muy cuesta arriba. Además, con el trabajo y Creciendo de Viaje, la formación y el resto de compromisos, algo tenía que pinchar. Y fue, como siempre ocurre, aquello en lo que uno es su propio jefe y no tiene que dar cuentas a nadie. Para lo que queda de año intentaré volver a retomar el ritmo y a introducir un par de mejoras en el Blog que tengo pendientes desde hace tiempo.
- Crear una plataforma propia sobre economía circular. ¿Has oído hablar de la economía circular? Para los que no les interese el tema, simplemente decir que quería lanzar una plataforma, tenía toda la idea pensada y semi-desarrollada pero nunca la llegué a implementar. Simplemente eran demasiadas cosas este año y mi cerebro no ha dado para más. Para los que les interese el tema, en esencia la economía circular, aspira a acabar con el modelo de economía lineal que tenemos actualmente, en el que consumimos sin parar nuevos productos y los tiramos al cabo de poco tiempo, ya sea porque nos cansamos de ellos, se rompen o se quedan anticuados. Seguro que alguna vez has pensado: me sale más barato comprar otro ……… (lo que sea) que molestarme en arreglarlo. Ésa es la característica básica de la economía lineal, donde las materias primas (sobre todo las críticas) se desperdician por su poca aptitud para ser reusadas. En estos últimos años he conocido cientos de casos de nuevos productos y sistemas que están empezando a cambiar el chip hacia modelos más circulares y quería posicionarme en el tema creando una plataforma o web propia sobre el tema. Pero parece que tendrá que ser más adelante (o no ser).
- Mantener las redes sociales activas. Esta tarea me ha costado mucho más esfuerzo del que pensaba. Conseguí una presencia decente hasta Mayo, pero después fui bajando y bajando, hasta que acabé poniéndome en modo pasivo. Y sé que es algo muy importante que tengo que retomar para que el Blog siga creciendo.
- Mantener un nivel constante de ahorros. Supongo que dirás: con tanto viaje, tanta formación, etc. ¿cómo vas a ahorrar lo que te propones? Bueno, pues la verdad es que sí. Pero aún así para lo que queda de año quiero cerrar un poco el grifo.
En resumen
Haciendo un balance general, creo que más o menos sí estoy alcanzando los objetivos que me propuse. Puede que fuera un poco optimista (Daniel Kahneman diría que he sido presa de “the planning’s falacy” (la falacia del planificador).
Algunas cosas tardan más en ponerse en marcha de lo que imaginas en un principio, aunque saques todos los días algunas horas y tengas una organización de tiempo impecable. Otras van perdiendo su atractivo según las vas repitiendo y tienes que obligarte a estar más pendiente. Y otras resultan ser más pesadas de lo que imaginabas.
Pero como dicen:
Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo y lo que parecía un fracaso sin esperanza se podría convertir en un glorioso éxito. – Elbert Hubbard.
¿Y tú, vas consiguiendo los objetivos que te propusiste para 2016?
Deja un comentario